No nos digamos mentiras: amamos el mar. La playa, el sol y el agua nos sientan bien para despejar la mente y tener un buen bronceado. Sin embargo, nuestro cabello puede sufrir las consecuencias de unos cuantos días en el mar.

Los rayos UV del sol, la brisa marina y la sal marina resecan el cabello y afectan su apariencia haciendo que pierda brillo, manejabilidad y suavidad. Durante esos días de sol, hay que ser cuidadosas con nuestro cabello.

Lo primero que debes hacer es llevar siempre un sombrero, gorra o pañoleta para evitar que tu cabello reciba directamente el sol. Tampoco pueden faltar un shampoo y acondicionador humectante y sin sal para mantenerlo siempre hidratado.

Además de ponerte un hermoso vestido de baño, lucir tus mejores gafas de sol y aplicarte bloqueador solar, usa sprays o aceites capilares para proteger tu cabello con una película que lo selle y aísle de los rayos UV.

Es indispensable que lo hagas si tu cabello fue teñido recientemente. Tanto el agua del mar como de la piscina activan la melanina, que es lo que le da el pigmento a nuestro cabello, haciendo que el color dure menos o, incluso, que cambie el tono aplicado.

Después de salir del agua es importante que te laves el cabello con agua dulce y un buen shampoo

que reponga los nutrientes necesarios para recuperar el brillo, reducir la resequedad y las puntas encrespadas. Luego sécalo y péinalo con mucho cuidado utilizando una leaven-in.

Cuando regreses del viaje y estés de vuelta a tu rutina, continúa utilizando shampoo y acondicionador. También aplícate un tratamiento capilar B.tech que nutra el cabello desde la raíz para eliminar la sal restante y rejuvenecerlo para regresarle todo el poder, belleza y resplandor a tu melena.

De esta manera podrás disfrutar tus vacaciones sin ningún remordimiento. Ven a Praga Salón para asesorarte y deja que nuestros profesionales te atiendan y consientan con los mejores productos.